Lima, set. 29 (ANDINA). El especialista Rubén Vargas planteó hoy reforzar el trabajo de la Procuraduría Anticorrupción, mediante un equipo técnico conformado por profesionales, a fin de evitar que la corrupción amenace al sistema democrático.
Sostiene experto Rubén Vargas
«La corrupción es un problema endémico desde el nacimiento mismo de la República. Lamentablemente en las últimas dos décadas recrudeció y se vieron situaciones morbosas que terminan en joyas que se pesan kilos de oro», comentó.
Vargas hizo referencia a la recuperación del velero Karisma, en el que huyó del país Vladimiro Montesinos tras la caída del régimen de Alberto Fujimori (1990-2000), y las joyas de oro incautadas al exasesor presidencial entregadas al Estado peruano para su próxima subasta pública.
«La corrupción junto con el narcotráfico son la mayor amenaza a la democracia y las instituciones políticas», subrayó el experto en temas de narcotráfico y terrorismo.
Además, enfatizó, la impunidad alimenta la corrupción, y en ese sentido, sostuvo que el combate a esta lacra social se ha dado siempre en situaciones aisladas.
«El juzgamiento al ex Presidente Fujimori y Montesinos, así como a otros miembros de su gobierno, se produjo por una situación excepcional de un equipo de procuradores conformado durante el gobierno de Valentín Paniagua y en los primeros años de la administración de Alejandro Toledo», explicó.
Sin embargo, Vargas sostuvo que aparentemente la administración de justicia estaría sucumbiendo ante la corrupción, lo que -advirtió- generaría impunidad y permitiría que la corrupción crezca, generando un círculo vicioso.
Dijo que los poderes del Estado deben mantener una posición fiscalizadora, a fin de evitar que la corrupción afecte las instituciones del país.
Sin embargo, explicó que «a veces la justicia se usa con fines políticos y el Congreso entra a prebendas y negociaciones debajo de la mesa, generando también corrupción».
En ese sentido, consideró que el Fiscal de la Nación actualmente utiliza parámetros diferentes para investigar a dos ex presidentes (Alan García y Alejandro Toledo) con sospechas de comisión de delito.
«Notoriamente investiga con parámetros diferentes a dos ex presidentes y eso es un problema porque contamina políticamente el proceso», observó Vargas.
Indicó que ello «no sólo alimenta la impunidad sino que genera la percepción en la opinión pública de que todo puede ser negociable».
«Para generar cambios, deben existir circuitos ad hoc para enfrentar a la corrupción como en los gobiernos de los presidentes Paniagua y Toledo, cuando existía todo un equipo técnico de procuradores que permitió que se juzgue y sentencie siguiendo el debido proceso a los principales operadores del fujimontesinismo», recordó.
Fuente Andina
