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La corrupción necesita ser enfrentada como problema social en el Perú

La corrupción necesita ser enfrentada como problema social en el Perú

(Por: Nora García Vásquez) Tras conocerse la forma cómo operó Odebrecht y la macrocorrupción en América Latina y el Perú, con la complicidad de autoridades de altos niveles políticos y de funcionarios de gobierno, ahora investigados, no es raro que los peruanos duden de que la corrupción sea totalmente erradicada de todos los ámbitos de la sociedad.

Muchos dicen que se trata de un cáncer, de un sistema enquistado en la política y la gestión pública: 32 925 casos de corrupción al cierre del 2016. Otros, consideran que la corrupción es un engranaje que no se puede detener porque la justicia y la impunidad están de su parte; y que pese a incluirse como problema económico, que roba oportunidades al país y a los más pobres (12.6 millones anuales), también se asume, muchas veces desde la ciudadanía, como parte del “estilo” de gobierno con el que hay que convivir.

“La corrupción es un robo sin pistola, pero igualmente ruin y reprobable. Y adquiere mayor carácter delictivo, si cabe, cuando el robo se produce en un país en el que hay aún tanta pobreza y desigualdad como el nuestro. Porque el corrupto lo que hace es meter la mano, a escondidas, en el bolsillo del Estado, en la plata de todos los peruanos. Obviamente la corrupción, además, frena el desarrollo”. Así de directa es María Rosa Lorbés, educadora y comunicadora, en un comentario periodístico, refiriéndose al tema.

¿Cuánto la corrupción frenó al desarrollo en Áncash? La Contraloría General de la República reveló que entre los años 2007 y 2016, Áncash perdió S/ 200 millones por corrupción; debido a pagos para obras inconclusas o incrementos de los presupuestos sin justificación.

Así, cuando ya nos habíamos asumido, con vergüenza, como “la región más corrupta”, liderada por su principal autoridad, no imaginamos que la red de corrupción estaba tejida también más arriba, que era internacional; y que fue capaz de doblegar con millonarios “aportes” a candidatos que más tarde llegaron al gobierno central.

¿Pero nuestra clase política tendrá la madurez, capacidad y decisión para enfrentar la corrupción como problema?, tal como lo advierte el sociólogo Gonzalo Portocarrero, quien considera que los escándalos de Odebrecht y Lava Jato, en la que están implicados los ex presidentes Toledo y Humala, constituyen una oportunidad para tomar en serio la corrupción y atenderla como un problema del país.

¡Y cómo no afrontar la corrupción como problema en un país donde sus habitantes se autocalifican como corruptos! En la encuesta elaborada por El Comercio-Ipsos, de febrero de este año, al preguntar sobre la extensión de la corrupción en el país, el 51% de entrevistados consideró que la mayoría de peruanos son corruptos, el 39% que algunos son corruptos y el 9% que todos lo son.

Un país, que tampoco confía en aquellos que hacen política: la misma encuesta revela que el 47% considera que la mayoría de políticos son corruptos, el 40% que todos lo son y el 13% que algunos lo son. Un país, cuyos ciudadanos, perciben al Poder Judicial y al Congreso de la República como las instituciones más corruptas. Un país donde un corrupto puede ser postular en las elecciones locales o regionales, o al Congreso, y asumir un cargo público.

Es necesario que los ciudadanos, aquellos que se indignan con esta realidad, asuman la corrupción como problema urgente; y a través, de las instituciones de la sociedad civil que los representan, ejerzan su derecho a vigilar la gestión pública, denuncien los hechos de corrupción a todo nivel; y tomen la iniciativa de presentar propuestas para combatir este cáncer. Así podremos juntos evitar se desvanezcan las esperanzas de un pueblo que espera, por justicia, su desarrollo social y económico.

Fuente Chimbote en Línea (Foto Exitosa Noticias)

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1 Comment

  • Jose Fernando Rivera Delgado , 4 septiembre, 2017 @ 9:30 am

    Si debe ser frenada, pero que medidas se toman para ello… ninguna, si vemos las pequeñas consultorias de 0 a 8 UIT en Municipalidades, los Alcaldes y Funcionarios de Confianza cobran el 10% y tienen su grupo de amigos que entre ellos se protegen, ya es hora que se cambien las normas, que todas las adjudicaciones sean por proceso y publicas, con participacion de la poblacion en la fiscalizacion de estos procesos. En lo normado por la Ley 29090 y 30494 Licencias de Edificacion los Gerentes encargados negocian con sus profesionales amigos y se otorga estas verificaciones con el pago del 10% del valor de las edificaciones, asimismo el CAP abusivamente cobra el 20% de comision y descuenta el IGV (?) al profesional, de esta forma cuando vamos a cambiar

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