En la licitación de la conclusión de saldo de obra y equipamiento del hospital Antonio Lorena se han encontrado fallas. Si no son corregidas, ocasionarán perjuicios económicos al Gobierno Regional Cusco (GRC).
La Contraloría detectó, en un control concurrente al proceso, que el concurso para concluir la infraestructura se sustenta en un expediente técnico que incluye trabajos que no corresponden a un saldo de obra y que son materia de un proceso arbitral que está en trámite. Y es que el expediente hecho por la empresa Argola considera como componente 3 las “partidas inadecuadamente ejecutadas por el Consorcio Salud Lorena (OAS)”, es decir, aquellas obras mal hechas o deterioradas que necesariamente deben se demolidas o removidas.
Eso podría “ocasionar alteraciones en los alcances, tiempos y costos de la ejecución del saldo de obra”.
Según Contraloría, la Ley de Contrataciones del Estado establece que el saldo de obra solo considera trabajos no realizados por la contratista y que faltan para completar el 100% de la obra. Además, precisa que no hay un peritaje que diga si las partidas fueron bien o mal ejecutadas por el contratista.
Otra observación es que hasta ahora no se ha convocado proceso para la contratación de la supervisión. Si no se corrige ese hecho se retrasaría el inicio del plazo de ejecución del saldo de obra por causas atribuibles al GRC y generaría el pago de mayores costos al proyecto, a favor de la empresa que gane la concesión. Según el consejero Alaín Alanoca el pago ascendería a 114 mil 890.93 soles por cada día de demora.
Al respecto, el gerente general de la Región, Ronald Concha, refirió que ya se ha conformado el Comité Especial que se hará cargo de convocar al concurso para contratar a la empresa supervisora.
