Durante los últimos días la VIII Macro Región Policial de Ayacucho se ha visto envuelta en una serie de cuestionamientos debido a las presuntas irregularidades que se habrían cometido en la adquisición de mascarillas tipo N-95. Sin embargo, todo se trataría de una confusión durante la intervención de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios.
Diario Jornada tuvo acceso a la carta N°005-2020-ACCJJ/RR dirigida al jefe del área de logística de la Unidad Ejecutora de la Región Policial, en la que hace referencia a la compra de mascarillas descartables N-95. Y que tras un proceso se concretó la compra.
En dicho documento el postor, “Multiservicios Juliet”, cuya representante legal es Jhoselin J. Agüero Ccenhua, presentó todos los requisitos para la suscripción del contrato por haber sido adjudicado con la buena pro en dicho proceso de selección, conforme a las bases establecidas en la convocatoria.
En relación a estas disposiciones expuestas, se tuvo conocimiento que la Fiscalía habría revisado un expediente que no correspondería a la adquisición del producto que se entregó a la Policía Nacional, cumpliendo con los protocolos respectivos de conformidad.
Y que por una posible confusión incautó otros productos (mascarillas) que adquirió la institución que curiosamente no guardarían relación con la compra que se hizo a través de la contratación directa N°001-2020- ERPAI/OEC.
“Ellos no han podido corroborar, porque esas mascarillas se entregaron en marzo y a la fecha ya habían sido repartidas casi en su totalidad. Y las mascarillas que incautaron en la última intervención corresponderían a otra compra”, explicó uno de los representantes de esta empresa que se dedica a la venta de productos de limpieza y primera necesidad, quien por cuestiones personales optó por no revelar su nombre.
Como se recuerda, el personal de la Dirección Contra la Corrupción de la Policía Nacional junto a la Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios del Distrito Fiscal de Ayacucho se constituyó al almacén de la Unidad de Logística, en la que pudieron identificar mascarillas de baja calidad y de un menor costo a lo que se solicitó.
De otro lado, se dio a conocer que a través de una declaración jurada el pasado dos de abril se dio conformidad al producto y casi cuatro días después se hizo la entrega, que de acuerdo a las especificaciones, era de un total de 1800 mascarillas descartables N-95 por un precio de 54 mil soles.
“El producto se ha entregado en su momento, donde además firma la policía y la señorita que hace la contratación. Nosotros tenemos la factura de la empresa Antezana para el trasladado de los cinco cajones con el producto”, sostuvo el joven.
Es preciso indicar que este caso se mantiene en investigación por parte de las instancias competentes para determinar si hubo o no cualquier acto irregular. En tanto, lo que preocupa es la vulnerabilidad en que trabajan los efectivos de la policía, dada que están propensos al contagio del Covid-19.
Fuente La Jornada
