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La investigación que el Ministerio Público realiza al “Cártel de las Imprentas”

La investigación que el Ministerio Público realiza al “Cártel de las Imprentas”

Desde Nueva York. Información del Departamento de Justicia de EE. UU. descubrió un esquema de corrupción generalizado para contratos de impresión en el Minedu, INEI y municipios. Además, un plan para sobornar a jueces. Eso motivó una investigación a las principales empresas de impresión gráfica en el país.

Del 2009 al 2015, en el Perú operó un cártel de empresas de impresión gráfica que se coludió y pagó sobornos a funcionarios del Ministerio de Educación (Minedu), el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), municipalidades, y también a abogados y jueces.

La existencia de este cártel fue descubierto por la Comisión de Bolsa y Valores de Nueva York (SEC por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos, al realizar una auditoría a la empresa Quad/Graphics Inc., una compañía de servicios de impresión con sede en Wisconsin y sucursales en el Perú.

En los archivos contables y correos de los funcionarios de Quad/Graphics se describe toda la trama de corrupción en el Perú, en el mercado de imprentas, para contratos con el Estado. También se encontraron copias de cheques girados a un estudio de abogado peruano para pagar sobornos para paralizar un reclamo de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT).

Esa práctica corrupta les permitió adjudicarse millonarios contratos para la impresión de libros escolares, guías educativas, encuestas, revistas, catálogos, folletos, impresión de documentos confidenciales, de acuerdo con una investigación del Ministerio Público y la justicia de Estados Unidos.

Según INDECOPI, entre el 2009 al 2015, los ingresos de las empresas de impresión, de contratos con el Estado, supusieron entre el 14% y 43% de sus ganacias. En ese mismo período, el Minedu licitó contratos por más de 850 millones de soles, en servicios de impresión.

Investigación penal

Parte de esta información llegó al Perú y motivó una investigación en Indecopi, cuyos resultados se conocieron el 5 de mayo, por “práctica colusoria horizontal” en licitaciones de servicios de impresiones gráficas de material educativo a nivel nacional, de enero del 2009 y agosto del 2015, por el que se sanciona a cuatro empresas de impresión.

Hoy, La República revela que también se realiza una investigación fiscal por delitos penales que alcanza a directivos y representantes de Quad/Graphics Perú, Amauta Impresiones Comerciales-Editora El Comercio, Metrocolor y Corporación Gráfica Navarrete. Son las mismas empresas sancionadas por Indecopi.

La investigación se desarrolla con carácter de reservada.

También se investiga a funcionarios del Minedu, INEI y de municipalidades que tuvieron participación en los contratos de impresión.

Para la Fiscalía, al enterarse de que la existencia del cártel se había descubierto en EE. UU., los involucrados en el Perú acudieron y entregaron información al Indecopi, con el objetivo de que todo pase como un asunto administrativo.

La investigación en EE. UU. se inició el 2016. Al año siguiente, 2017, el Indecopi empezó a requerir información a las imprentas peruanas por contratos con el Estado. El 26 de setiembre del 2019, ante la SEC y el Departamento de Justicia, Quad/Graphics acuerda el pago de una millonaria multa.

Dos semanas después, el 7 de octubre del 2019, Indecopi formaliza el inicio del procedimiento sancionador por prácticas colusorias en el mercado de impresión gráfica. El 4 de noviembre del 2019, el gerente general de Metrocolor, Sandro Urbina Gracía reconoce los cargos y ofrecío un pago de S/ 137,424.

Más de un mes después, el 17 de diciembre del 2019, Amauta Impresiones-Editora El Comercio también admiten los cargos y se acogen al Programa de Clemencia, y ofrece colaborar con las investigaciones.

“Esto no es solo un tema de concertación de precios, la información que viene de EE. UU. habla de actos colusorios y sobornos a funcionarios públicos e incluso a jueces. Aquí hay una mafia como el ‘Club de la Construcción’”, señalan en la Fiscalía.

Las investigaciones de la Fiscalía peruana son por delitos de organización criminal, soborno internacional, colusión agravada y cohecho, entre otros ilícitos por definirse, contra los que resulten responsables.

Fraude en Nueva York

Quad/Graphics es una compañía de impresión con sede en Wisconsin, que en julio del 2010 adquirió la empresa canadiense World Color Press. Esto le permitió ampliar sus operaciones en el extranjero, incluyendo Lima, donde su sede se especializa en imprimir libros de estudio y para exámenes escolares. También imprime directorios, revistas, catálogos, así como directorios telefónicos.

Su crecimiento internacional motivó que a mediados del 2016 la SEC revisará sus libros contables y descubriera las prácticas de soborno internacional. Luego de tres años de investigación, el 2019, Quad/Graphics se acogió a pagar una multa para evitar el proceso penal “por violaciones de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero por esquemas de soborno y encubrimientos de larga data en Perú y China”.

Así, Quad/Graphics aceptó pagar hasta US$ 10 millones, unos S/ 37 millones al cambio actual, de lo cuales US$ 6,9 millones correspondió a devolución de ganancias ilícitas, más US$ 959.160 de interés y una multa civil de US$ 2 millones adicionales.

La resolución de la SEC que aprueba el acuerdo describe las prácticas generalizadas de soborno en Perú y China y ocultamiento de ventas comerciales en Cuba, informó a la prensa Tracy Price, subdirectora de la Unidad Nacional de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) de la SEC.

Pago a funcionarios

La SEC señala que, al menos en 2011, Quad “contribuyó a los esquemas de soborno en curso en Perú para obtener negocios y resultados favorables en litigios fiscales. En Perú, la subsidiaria de Quad/Graphics «pagó repetidamente o prometió sobornos a funcionarios del gobierno peruano para obtener contratos de venta y evitar sanciones, e intentó influir indebidamente en el resultado judicial de una disputa con la autoridad fiscal peruana».

Quad Perú pagó o prometió más de US $1 millón en sobornos a funcionarios del gobierno peruano, a través de proveedores falsos lo que le permitió obtener ganancias indebidas por más de US $4,4 millones, dicen las autoridades estadounidenses.

De acuerdo con los correos analizados, el 2011, un jefe de Quad Perú fue abordado por un individuo con influencia en el Gobierno peruano que solicitó el pago de una “comisión” a cambio de un contrato en el INEI. El Ejecutivo de Ventas de Quad Perú obtuvo la aprobación verbal para pagar el soborno.

Posteriormente, del 2011 al 2016, los pagos de sobornos se extendieron a otras dependencias del Estado, e incluso a empleados de empresas privadas. “Los pagos indebidos se realizaron a través de cuatro proveedores fantasmas, que eran empresas de fachada de la misma persona”.

Los sobornos en los contratos con el INEI fueron del 13% de cada contrato. “Las comisiones indebidas se pagaron por transferencia bancaria a cuentas mantenidas por los proveedores fantasmas en varios bancos o con cheques que fueron entregados en mano al director o al contador del proveedor. Además de utilizar los proveedores falsos para pagar sobornos a funcionarios gubernamentales, Quad Perú también los utilizó para pagar sobornos a empleados de clientes privados de 2013 a 2015.

Según los archivos de Quad, los falsos proveedores fueron utilizados para pagar más de US$ 117.000 en sobornos a funcionarios del Minedu, para reducir penalidades y extender las fechas de entrega de los ciertos contratos. Además, otros US$ 45.000 para evitar sanciones.

Estos pagos se realizaron a través de un fondo que se creó con la ayuda de otros siete proveedores externos. Como resultado, Quad se enriqueció injustamente con más de US$ 970.000. Los correos y directivos de Quad han declarado que esa práctica era habitual en las empresas del sector.

Soborno judicial

Los documentos obtenidos por la SEC también describen que entre el 2012 y 2014 Quad participó de un esquema de soborno judicial, a sugerencia de sus abogados peruanos, para evitar el pago de una multa de unos S/ 12 millones, que le impuso la Sunat, el año 2000, por contratos con el Minedu.

“Alrededor del 2011, después de reveses en el juicio y a sugerencia de sus abogados, Quad Perú acordó utilizar el estudio de abogados para facilitar el pago de sobornos a jueces, para intentar influir en sus decisiones sobre el litigio de la SUNAT. Ese año se aprobó un pago extraordinario al estudio de abogados de US$ 20.000 con el propósito de sobornar a un juez.

El dinero salió a través de los proveedores falsos, que emitían facturas por supuestos servicios. El proveedor retiraba el dinero, se lo entregaba al directivo de la imprenta y este entregaba personalmente el dinero a los abogados.

Alrededor del tiempo en que se pagó el soborno, en octubre del 2011, un Juzgado de Lima falló a favor de Quad Perú y dictó una medida cautelar para evitar la incautación de sus cuentas.

En marzo del 2012, un tribunal superior anuló la sentencia y dio pase a la SUNAT para el embargo de las cuentas de Quad Graphics, por hasta 4,49 millones de soles y otros 7 millones en cuentas por cobrar.

Ante este revés, el 24 de julio del 2012, firmaron un contrato de “honorarios de éxito” por un pago de US$ 208.000 si el estudio de abogados ganaba el proceso con la Sunat. Además, el 11 de diciembre del 2012 se acordó el pago de una tarifa “extraordinaria” para que los abogados pudieran sobornar a un juez y detener la incautación de la Sunat.

El soborno pareció exitoso, pues el 13 de diciembre del 2012 la Sunat concedió un recurso para paralizar las incautaciones de las cuentas. El 14 de diciembre del 2012, la firma de abogados emitió una factura por US$ 50.504 describiendo sus servicios como “asesoramiento durante el proceso de ejecución coactiva y en la obtención de una medida de cautelar”.

En los libros contables los pagos de “tarifas extraordinarios” se registran aparte de los pagos mensuales normales a los abogados.

En abril del 2013, el bufete de abogados emitió una factura por US$ 407.100 para financiar los sobornos a los jueces. Quad Perú aceptó y transfirió parte del dinero desde una cuenta en Miami, Florida, a una cuenta en Lima.

El 7 de junio del 2013, los abogados devolvieron US$ 173.181, casi un tercio del dinero recibido, quedándose con US $56,819, al fracasar el intento de soborno a los jueces de apelación. El 10 de junio del 2013 o alrededor de esa fecha, dos de los tres jueces de apelación rechazaron el recurso de Quad Perú y fallaron a favor de la SUNAT.

En octubre del 2013, Quad Perú realizó otro pago de US$ 108.488 a los abogados. Según la factura, dicho pago fue el “éxito en el trámite de un contencioso administrativo relacionado con la Sunat”. El caso concluyó en marzo del 2018, cuando la Corte Suprema de Perú resolvió a favor de Quad Perú.

Al corrupto, no lo toques

La SEC indica que desde el 2011, “el ejecutivo de operaciones de Quad para América Latina y un entonces ejecutivo de finanzas para América Latina, ambos con sede en los EE.UU ignoraron las señales de alerta sobras las actividades ilícitas desarrolladas por World Color Press y continuaron participando en la mala conducta. La actividad de soborno de Quad Perú continuó hasta 2015, cuando se contrató a un nuevo gerente financiero senior de fuera de Quad.

“En ese momento (2011), dos gerentes alertaron al nuevo empleado sobre varias facturas sospechosas que habían sido enviadas recientemente por dos de los proveedores falsos”. “Varias de las facturas contenían señales de alerta, incluso tener la misma fecha y montos en dólares y números de factura consecutivos. Tras la revisión, el nuevo gerente financiero se negó a aprobarlas “, se precisa en el acuerdo de colaboración de Quad/Graphics

La SEC describe que en una reunión de administración realizada en Lima se bromeó sobre los sobornos, al discutir problemas de desempeño de ventas.

Un ejecutivo dijo que sobre las operaciones en Lima se podría cambiar todo, menos al jefe ejecutivo de ventas, porque él era la clave para los contratos con el Minedu “por sus esfuerzos corruptos para ganar esas ventas”.

Además del soborno en el Perú, la SEC alegó que Quad Perú también violó las sanciones de EE. UU. y las leyes de control de exportaciones con Cuba, al participar en transacciones comerciales con la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba SA, a través de empresas intermediarias domiciliadas en Lima.

Indecopi pone multas por 46,6 millones

El 5 de mayo último, el Indecopi resolvió que las empresas de impresión más importantes del país: Metrocolor, Corporación Gráfica Navarrete, Quad/Graphics Perú y Empresa Amauta Impresiones Comerciales-Editora El Comercio, formaron un cártel para repartirse los servicios de impresión de textos escolares del Minedu.

Indecopi ha establecido que los representantes y principales directivos de estas empresas se reunión en momentos claves para concertar su participación en las licitaciones del Estado y distribuirse los contratos, en un esquema similar al del “Club de la Construcción”. Anota que los directivos de estas empresas se reunían en hoteles, restaurantes y cafeterías para concertar su participación en las licitaciones.

“Estas reuniones se convocaban y llevaban a cabo en fechas cercanas a momentos clave en los procedimientos de selección en los que estas empresas participaban, como, por ejemplo, la presentación de propuestas. Prácticamente teníamos reuniones con cuatro imprentas, en esas reuniones veíamos las oportunidades de impresión que presentaba el Ministerio, veíamos las capacidades que tenía cada uno y coordinábamos para saber qué ítem puede hacer uno y qué ítem puede hacer otro”, según la confesión de Sandro Urbina, gerente de Metrocolor

Por su parte, Guillermo Stanbury, Gerente Comercial de Impresiones de El Comercio y luego Gerente General de Amauta, afirmó que, en algunas oportunidades, los representantes de las empresas mencionadas se reunieron en distintos locales (restaurantes u hoteles) para coordinar sus posturas en procedimientos de selección en los que existiera “asimetría”, es decir, en donde una sola empresa no era capaz de ofrecer los productos demandados, debido a que su capacidad operativa no se lo hubiera permitido y a que los plazos en los que el Ministerio de Educación demandaba la impresión de los materiales de enseñanza eran muy cortos”.

Indecopi impuso multas por más de S/ 46 millones a las empresas Amauta-El Comercio, Metrocolor, Navarrete y Quad/Graphics. Además, más de S/ 655.000 mil a los directivos Renzo Mariátegui, Guillermo Stanbury, Javier Wong, Brigitte Portocarrero, Pedro Isasi, Emilio Presentación, Carlos Ramos y Juan José Monteverde.

El Comercio-Amauta ha planteado ser exonerado del pago de la multa por unos S/ 20,5 millones, por su cooperación en la investigación.

Fuente La República

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