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Reparaba computadoras en su casa y ahora factura millones al Estado

Reparaba computadoras en su casa y ahora factura millones al Estado

Pedesa Contratistas y Consultores, la empresa de Tulio Palomino Sosa, ha facturado con el Estado más de 44.6 millones de soles entre 2006 y 2018. Cuando ingresó en la compañía, contaba con solo 30 años de edad y su única experiencia era reparar computadoras en una habitación de la casa de sus padres. Ahora Tulio Palomino se ha convertido en un millonario proveedor de entidades del Estado, como su padre, Toribio Palomino Luján, que tiene su propia empresa.

Mientras tanto, Constructora Negap facturó 21.1 millones de soles entre 2013 y 2018. La administra Néstor Palomino Mendoza, primo de Tulio Palomino, hijo de Néstor Palomino, que también dirige otra empresa proveedora del Estado.

Como informó ayer La República, el fiscal de Lavado de Activos José Castellanos Jara abrió investigación a los hermanos Toribio y Néstor Palomino Luján porque, teniendo antecedentes por narcotráfico y corrupción de funcionarios, sus empresas Ebysa Contratistas y Consultores y Constructora Nepal contrataron más de 500 millones como proveedores del Estado. Para dicho fin, usaron a otras personas como testaferros para constituir las constructoras y luego aumentaban el capital y tomaban el control de la administración. La misma modalidad aplicaron sus hijos.

Pedesa Contratistas y Consultores fue constituida el 12 de febrero de 1998 por María Correa Luna, Pedro Correa Villavicencio y Gabriela Palacios Artega con un capital de 30 mil soles. La firma no tuvo movimiento económico hasta que el 28 de febrero del 2006, Paulino Sosa Córdova, cuñado de Toribio Palomino Luján, ingresó a la empresa con un capital de 330 mil soles y lo aumentó a 737 mil soles en 2009.

Desde el 2012 Tulio Palomino Sosa fue nombrado gerente general de Pedesa, según Registros Públicos. Desde entonces los contratos de Pedesa comenzaron a subir como la espuma. Según la Oficina de Supervisión de las Contrataciones del Estado (OSCE) suscribió 47 contratos con el Estado, la mayoría con el Ministerio de Transportes de Comunicaciones (MTC) y el Banco de la Nación, también las municipalidades Kimbiri y Pichari (Cusco); Santo Domingo de Acobamba, San Miguel y La Mar (Ayacucho); y los gobiernos regionales de Ayacucho, San Martín y Huánuco, en particular.

En el caso de Constructora Negap, la fundaron el 1 de mayo del 2013 Néstor Palomino Mendoza y su progenitora Zunilda Mendoza Quispe, con un capital de 100 mil soles. El rubro del negocio, al igual que su primo Tulio Palomino, es la construcción de edificios y ejecuciones de obras de ingeniería.

Contratos al toque

De acuerdo con el OSCE, Constructora Negap ganó contratos por 21.1 millones de soles, gran parte con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

Tulio Palomino Sosa y Néstor Palomino Mendoza ya fueron citados a declarar por el fiscal José Castellanos. Lo que han dicho, antes de esclarecer el origen de los fondos que usaron para constituirse en proveedores del Estado, ha aumentado las sospechas de las autoridades.

Tulio Palomino arguyó que usó los ahorros de su trabajo como reparador de computadores para invertir en la empresa PedesaContratistas y Consultores.

En tanto que Néstor Palomino Mendoza manifestó que el capital que usó para constituir la empresa Constructora Negap proviene de un préstamo de 100 mil soles que le dio su padre Néstor Palomino Luján.

El fiscal José Castellanos ha encontrado que existen extrañas vinculaciones entre las empresas de padres e hijos. Por ejemplo, la firma Pedesa Contratistas, de Tulio Palomino Sosa, según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos, funciona en la dirección del jirón Óscar La Barrera 148, Chorrillos. En dicho inmueble también opera la empresa Ebysa Contratistas y Consultores, cuyo dueño es Toribio Palomino Luján.

También es investigada por lavado de activos Nataly Palomino Sosa, porque con solo 19 años formó parte del directorio de la empresa Ebysa Contratistas, de propiedad de su padre Toribio Palomino Sosa. Preguntada sobre los negocios de su progenitor, respondió que no sabía nada y que solo había sido convocada para formar parte del directorio.

De las respuestas de Nataly Palomino se desprende que se trataba de un caso des testaferraje. La familia Palomino es una caja de sorpresas.

Fuente La República

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