A través de un peritaje, la Oficina de Control Institucional de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) ha logrado determinar notorias irregularidades en la compra de aparatos para implementar el Hospital Belén de Lambayeque. A pesar que han transcurrido 4 años de la cuestionada adquisición, a la fecha no hay ningún responsable detenido ni sancionado penalmente.
CHICLAYO. A pesar de la realización de un peritaje que demostraría el registro de actos ilícitos en el proceso de licitación de compra de equipos médicos en la Gerencia Regional de Salud (Geresa), y en el que se probaría de manera contundente los sobrepagos por un monto de casi un millón de soles -entre los años 2012 y 2013 – hasta el momento los principales responsables de esta situación no han sido sancionados por la justicia, pues el proceso de investigación en el Ministerio Público es lento, y se desconoce además los resultados de las indagaciones hechas por la Oficina de Control Institucional de la Gerencia Regional de Salud.
La Verdad logró acceder a los resultados de una auditoría realizada en el 2014, que probaría que hubo sobrevalorización al momento de adquirir material médico e insumos que servirían para implementar los diversos médicos del hospital Belén de Lambayeque. Carlos Uriarte Núñez era por ese entonces el gerente regional de Salud, y Juan Carlos Contreras Guerrero el gerente de Administración. Transcurrido todo este tiempo, ni los exfuncionarios mencionados ni los integrantes de los comités de adjudicación, se conoce que hayan recibido sanciones penales.
Según una fuente de la Oficina de Control Institucional de la Geresa, esta investigación se llevó a cabo debido a que tras la salida del entonces administrador Juan Carlos Contreras Guerrero se detectó la compra de insumos y material médico para el hospital Belén de Lambayeque y el Centro de Salud de Mochumí con una notoria diferencia en relación a los precios de mercado y los que había pagado la gestión de los arriba mencionados. Esto, según explicó, originó que la Gerencia ordenara 20 pericias a diferentes procesos de licitación durante los años 2012, 2013 y parte del 2014.
Durante este período, en el Hospital Belén de Lambayeque hubo un requerimiento en el Plan Anual de compras que fue colgado en el portal del Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado, y según los investigadores de la Oficina de Control Institucional, 15 de ellos estarían con precios sobrevaluados y serían por el pago de servicios, compra de insumos diversos para laboratorio e insumos médicos para las diversas área de este hospital.
DIFERENCIA DE PRECIOS
Según el documento al que este medio de comunicación accedió, se detalla una importante cantidad de equipos médicos que fueron adquiridos oportunamente, evidenciándose una diferencia abismal entre los precios pagados por la Geresa y los precios tasados por el ingeniero perito que tuvo a cargo el proceso indagatorio, permitiendo notar claramente que habría existido una mala intención para favorecerse económicamente en esta clase de procesos.
Por citar algunos ejemplos, se compraron 11 pulsoxímetro, por los cuales se pagó 220 mil soles; sin embargo, tras la pericia, se determinó que el valor real debió ser 66 mil 373 soles, notándose que hubo una diferencia de precio por 153 mil 626 soles.
Igualmente, se compraron 4 monitores signos vitales de 5 parámetros, por los cuales se pagó 200 mil soles, sin embargo, se detectó que el precio correcto a pagar debió ser 38 mil 571 soles. Aquí la diferencia de precio fue de 161 mil 428 soles.
Un tercer caso es el de dos cunas rodables de calor radiante completo tipo UCI, donde la Gerencia Regional de Salud canceló por cada una de ellas el precio de 126 mil 500 soles; sin embargo, el perito Guillermo Castillo determinó que su costo real era de 55 mil 729 soles; advirtiéndose una diferencia de precio de 70 mil 770 soles por cada una.
Así por el estilo, existe una evidente “inflada” en los precios cotizados por los integrantes de los comités de adjudicación, conforme se aprecia en el listado de las 29 compras según se aprecia en el cuadro adjunto en la fotografía NÚMERO 3.
MÁS IRREGULARIDADES
Con respecto al Centro de Salud de Mochumí, la fuente informativa confió que se dispuso la investigación en los gastos destinado a la rehabilitación de algunos ambientes, por un monto superior a los 480 mil nuevos soles. Aquí, OCI de la Geresa determinó que hubo irregularidades en la compra de equipos, realizada con recursos ordinarios, proceso que se cumplió en diciembre del año 2012.
Se ha determinado incluso que en otros peritajes que el propio ingeniero mecánico Castillo Díaz habría realizado sobre todas estas compras dispuestas para ambos centros hospitalarios -en el 2012- superan largamente el millón 200 mil nuevos soles en sobrevaloración, situación que complica al exadministrador Juan Carlos Contreras Guerrero y a catorce personas más de su entorno, todos ellos integrantes de los comité de procesos de licitación.
A estas investigaciones que han surgido se suman otras que aparentemente ya han sido corroboradas por la Oficina de Control Institucional de la Gerencia Regional de Salud, que despachaba en ese entonces el doctor José Daniel Miranda Plascencia. Una de ellas es la adquisición de 3 servo vacunas por un valor de 35 mil 940 nuevos soles a la empresa Tecnología y Suministros EIRL; sin embargo, según la investigación en el mercado nacional, cada una de estas servo vacunas tienen un precio de 5 mil 700 soles, por lo que su costo por las tres vacunas serían 16 mil nuevos soles.
Estas servo cunas fueron distribuidas en los centros de salud de José Olaya, José Leonardo Ortiz y Olmos.
Por todo ello, OCI rastrea la sobrevalorización en las compras hechas por exfuncionarios durante la gestión del galeno Carlos Uriarte y compañía, cuyos expedientes de cinco (5) procesos de licitación se encuentran en calidad de investigación en el Ministerio Público y el resto -que suman quince (15) – se encuentran en la Oficina de Control Institucional que jefatura la funcionaria Soledad Cotrina.
EL DATO
Oportunamente se detectó la compra de camas sin equipar por unidad a un costo unitario de S/. 4370, cuando en el mercado nacional se pueden encontrar las mismas camas equipadas a un costo de S/. 950.
Fuente La Verdad
