El decano del Colegio de Contadores Públicos de Tacna, César Murillo Salas, señaló que las oficinas de control interno de la Contraloría, instaladas en las instituciones públicas, no están cumpliendo con su labor preventiva de detectar errores y falencias. Con ello se evidenciaría casos de corrupción en los procesos de adquisiciones y contrataciones del Estado.
Declaró que estas oficinas no hacen hallazgos durante los procesos de selección y que luego pasa el tiempo y solo las irregularidades se conocen por denuncias de los medios de comunicación.
«Lo que pasa es que tenemos un grave problema de corrupción, y ese problema se debe a que las oficinas de control interno no tienen un papel determinante», indicó.
Murillo Salas refirió que las oficinas de control deben ser las encargadas de detectar puntos débiles en los procesos. Señaló que si se ve que en un contrato se han hecho varias adendas, se debería investigar.
«Debe haber un control de por qué se realizan aumentos del presupuesto de las obras», añadió.
PROPONEN CAPACITACIÓN
El decano de la orden recordó que los niveles de corrupción se han elevado de forma alarmante, pasando del 10% al 30%. En ese sentido, el colegio profesional se prepara para iniciar un ciclo de capacitación en auditorías a cargo de técnicos especialistas de la capital.
Buscan mejorar las capacidades de los encargados de las áreas de control y otorgarles las herramientas necesarias para elevar la eficiencia de dichas áreas. En consecuencia, disminuir los niveles de corrupción a través de la detección oportuna de presuntas irregularidades.
Profesionalización
De otro lado, César Murillo Salas indicó que desde el Consejo Regional de Decanos de Colegios Profesionales (Conrede) han solicitado información sobre los miembros colegiados en cada orden.
Esto con el objetivo de contar con una estadística para exigir que se cumpla con la ley de profesionalización, la misma que, asegura, no se cumple en entidades públicas, incluyendo a la Sunat.
Fuente Diario Correo
