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Contraloría confirma irregularidades en obra de colegio en Sullana

Contraloría confirma irregularidades en obra de colegio en Sullana

Tras una inspección, los integrantes de la Contraloría General de la República advirtieron presuntas irregularidades en el proyecto de construcción del colegio emblemático Carlos Augusto Salaverry de la provincia de Sullana (región Piura).

Según el informe 10436-2021-CG/GRPI-SVC, los integrantes del ente contralor detectaron el incumplimiento contractual relacionado con la recepción parcial del proyecto (I etapa), debido a que a la fecha no se culminan los trabajos en dichos entregables, lo cual afecta el cumplimiento de los objetivos del proyecto en los plazos contractuales.

Asimismo, se detectó deficiencias del proceso constructivo en la ejecución del proyecto, sin tomar en cuenta las especificaciones técnicas del expediente técnico aprobado por la entidad. Ello genera el riesgo de afectar la calidad y vida útil de la obra.

Por otro lado, los monitores de la Contraloría detectaron el pago de adelanto directo excepcional por parte de la entidad, sin conocimiento de la supervisión. Esta situación ocasionó que no se amortice proporcionalmente a su avance, beneficiando al contratista, otorgándole liquidez financiera, afectando la legalidad y la transparencia de la administración pública.

Tras esta situación, el secretario de la Asociación de Exalumnos de la I. E. Carlos Augusto Salaverry, Robert Nolte Zapata, lamentó la actual situación del colegio emblemático, el cual fue adjudicado por tercera vez y sigue sin culminar. “Es muy triste esta situación que está pasando con nuestro colegio, más aun cuando la empresa Johesa ya cobró algo más de S/ 10 millones por los trabajos que no tienen más de 25% de avance. Esta obra afecta a los 2.000 estudiantes que regresarán a clases”, expresó.

La obra del colegio Carlos Augusto Salaverry, alma mater de Sullana, está a cargo del Pronied del Ministerio de Educación. La construcción inició en el año 2015 pero hasta la fecha no se concluye.

Fuente La República

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