La Contraloría de la República detectó un perjuicio económico de S/ 86 millones por la construcción de la primera etapa de la autopista Arequipa – La Joya. Los responsables son dos expresidentes regionales y más de 40 exfuncionarios.
Según el informe del órgano de control, las autoridades y los servidores públicos de turno habrían cometido errores, omisiones y negligencia antes, durante y después de la ejecución de la vía. La obra está a medio construir.
Gestión Vera
En 2005, en la gestión de Daniel Vera Ballón, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) se propuso construir la autopista Arequipa – La Joya para descongestionar el tránsito en la Variante de Uchumayo, uniendo la ciudad con La Joya. Era un proyecto autofinanciado, pero desde su concepción pasó de irregularidad en irregularidad.
La gestión de Vera entregó la concesión al único postor que se presentó. El consorcio Gestor y Constructor (Congesco) haría los estudios y construiría la autopista en un año con una inversión de US$ 30 millones, a cambio de 30 años de concesión de la vía.
Pasaron tres años y el consorcio no hizo nada, porque no contaba con recursos. Luego se descubrió que la empresa no tenía solvencia económica ni capacidad técnica para ejecutar el proyecto.
Gestión Guillén
Cuando ingresó la gestión de Juan Manuel Guillén, lejos de rescindir el contrato, permitió que la empresa venda la concesión a un tercero, quien pagó medio millón de dólares por los derechos. Eso ocurrió en 2008.
El nuevo concesionario, el consorcio Arequipa – La Joya SAC conformado por Frompeca y MNV S.A., tampoco logró cumplir con el contrato. Es así que en mayo de 2009, en una adenda irregular al contrato, se cambió la modalidad de ejecución. Pasó de autofinanciada a cofinanciada. El GRA aportaba US$ 36 millones.
En Setiembre de 2009, el concesionario presentó un nuevo perfil técnico subiendo el costo de la obra a US$ 82 millones, es decir, 250% más que la cantidad inicial. Aun así, la ejecución no prosperó.
Ruptura
El desacuerdo entre el GRA y el concesionario devino en un arbitraje. La Región ganó, pero el laudo nunca se ejecutó. Los incumplimientos siguieron hasta setiembre de 2010 y el GRA recién decidió resolver el contrato. En ese proceso, la Región le reconoció al concesionario S/ 7.4 millones de indemnización.
Luego, el Consejo Regional de Arequipa aprobó que el GRA haga la obra por administración directa. Sin embargo, hay evidencias que desde mayo 2010, antes del acuerdo, la Región ya estuvo ejecutando el proyecto.
Para el órgano de control, la Región financia de manera irregular los nuevos estudios, invierte en compra de maquinaria, insumos, hace transacciones no reguladas, hasta culminar la primera etapa de la vía. La obra se liquida en marzo de 2013. Solo se llegó a construir 16.65 km de un total de 41 km y se gastó S/ 114 millones 752 mil.
Perjuicio
En todo este proceso la Contraloría identificó un perjuicio económico, por presunta malversación de fondos, por 62 millones de soles. Asimismo, encontró un perjuicio por adquisiciones de bienes y maquinarias para la autopista por S/4.5 millones.
A ellos se suma, que el proceso de concesión se dio al margen de la Ley por un monto de S/ 15 millones 450 mil, la contratación directa de servicios de consultoría por S/ 3 millones 700 mil, además, de contrataciones directas que sumados llegan a un perjuicio económico de 86 millones de soles, según Contraloría.
Fuente Diario La República
