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Corrupción o incapacidad: ¿Cuánto de los presupuestos regionales han sido ejecutados?

Corrupción o incapacidad: ¿Cuánto de los presupuestos regionales han sido ejecutados?

De acuerdo con un el ranking realizado por la Universidad del Pacífico sobre el nivel de gasto por gobierno regional existen S/. 25,604 millones que no han sido ejecutados por la administración pública en todo el país.

Esto demuestra la incapacidad de los gobiernos regionales para poder avanzar con los proyectos que en general traen beneficios para la población. Esto incluye servicios básicos como agua y luz además de conexión de internet.

Un ejemplo es que en Cajamarca, región de donde viene el presidente Pedro Castillo solo  hay un 33.8% de avance de ejecución en las obras.

Hace unas semanas, el contralor general de la República, Nelson Shack, señaló en su columna Opina21 que “actualmente la administración pública carga un pasivo de más de 2,500 obras por contratos paralizados”.

Además señaló que recorrer el país, “región por región, provincia por provincia, nos permite ver, entre otros problemas, que las principales ­ complicaciones emergen de las ­deficiencias en el expediente técnico que de manera recurrente afectan obras y proyectos de envergadura que terminan en abandono, paralizados, o con incrementos en su ­ presupuesto”.

Uno de los problemas de esta situación es la corrupción que desde hace décadas viene afectando las diferentes regiones del país, tan es así que hay diversos gobernadores regionales en prisión. Pero además de eso, algo que también es evidente es la ineficiencia e indiferencia de las autoridades para ejecutar las obras.

Como sabemos toda obra pública tiene un expediente técnico y económico que debe ser respetado para garantizar la ejecución y financiamiento de la obra. Shack se pregunta: “¿Por qué nos encontramos con esta ­ realidad cada día y no hacemos prácticamente nada por revertiría?”.

El contralor señala que Contraloría es quien controla y fiscaliza. Además es quién “expone los hechos y recomienda sanciones administrativas, civiles y hasta penales que deben asumir los ­responsables de aquello que llamamos ‘inconducta funcional’ que, al igual que la corrupción, provoca tremendos perjuicios”.

Fuente Caretas

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