La Contraloría General de la República ha concluido un minucioso informe de control concurrente sobre la obra de «Reconstrucción del Hospital de Apoyo Saúl Garrido Rosillo II-1», a cargo del Gobierno Regional de Tumbes y ejecutada por la empresa China GEZHOUBA GROUP COMPANY LIMITED SUCURSAL PERÚ. Este informe, que abarca una exhaustiva revisión de los aspectos técnicos, administrativos y financieros de la obra, ha revelado una serie de irregularidades que plantean serias dudas sobre la adecuada ejecución y supervisión del proyecto.
Uno de los hallazgos más preocupantes es la notable demora en la aprobación de la Prestación Adicional N° 2 y Deductivo Vinculante N° 2. Según el informe, el expediente correspondiente a esta solicitud fue presentado el 8 de febrero de 2024. Sin embargo, hasta el 19 de marzo del mismo año, la Gerencia Regional de Infraestructura no emitió la resolución correspondiente, excediendo ampliamente el plazo máximo establecido. Esta demora, que se extiende por 40 días calendario, constituye un serio riesgo de retraso en la ejecución contractual de la obra, contraviniendo lo dispuesto en el Decreto Supremo n.° 148-2019-PCM.
Otra irregularidad destacada es la ausencia temporal de un profesional especialista en seguridad, salud y medio ambiente para la supervisión de la obra durante el período del 1 al 10 de diciembre de 2023. Según consta en el reporte migratorio, este profesional estuvo fuera del país durante dicho lapso, lo que pone en entredicho la continuidad y calidad de la ejecución del proyecto. Además, preocupa el hecho de que la entidad responsable no haya aplicado las penalidades correspondientes ni realizado pagos por servicios no prestados en relación con esta situación.
En cuanto a la supervisión de la obra, se ha detectado una serie de irregularidades relacionadas con el personal a cargo. Por un lado, se ha observado que el Consorcio Supervisor SAGARO presentó una valorización correspondiente al período del 1 al 20 de diciembre de 2023, en la que se incluyeron los días en los que la especialista en seguridad se encontraba fuera del país. Se trata de Maricarmen Tais Chávez Altamirano, quien viajó a los EEUU con su esposo el subgerente de obras del Gore Tumbes Jhair Dioses. Este hecho plantea interrogantes sobre la efectividad de la fiscalización de los recursos y la transparencia en la rendición de cuentas por parte de la supervisión.
Además, se ha constatado que tanto el contratista como la supervisión de la obra están ejecutando sus prestaciones con personal no calificado. Por ejemplo, se ha identificado que el supervisor de obra está desempeñando sus funciones con una persona que no posee el grado académico ni el título profesional requerido para el cargo de licenciada en enfermería. Esta situación, sumada a la falta de habilitación del personal clave y no clave del plantel profesional del contratista por parte del Colegio de Ingenieros del Perú, plantea serias dudas sobre la idoneidad y competencia técnica del personal involucrado en la ejecución de la obra.
En la inspección física del 13 de febrero de 2024 la Comisión de Control encontró que quien ocupa el cargo de especialista en seguridad y salud en el trabajo es la ingeniera Mabel Raquel Martínez Benites y en la inspección física del 18 de marzo de 2024 se verificó que el ingeniero Manuel Augusto Delgado Santos desempeña el cargo de especialista en geotecnia Al respecto, de la consulta realizada en la página web del Colegio de Ingenieros del Perú el 22 de marzo de 2024, sobre la habilidad profesional de los ingenieros antes señalados, se advirtió que no se encuentran habilitados.
En relación al personal no clave del Contratista se tiene que, el ingeniero Talio Gabriel Rodríguez de la Cruz, asistente de residente y la ingeniera Bibi Allison Luperdi Barreto, asistente en control de calidad, también registran la condición de no habilitados. Asimismo, respecto al ingeniero Deivy Esrom Silva Alarcón, quien desempeña el cargo de asistente de comunicaciones, la Comisión de Control efectuó la consulta en la página web del Colegio de Ingenieros del Perú, y verificó que no cumple con el tiempo mínimo de colegiado de acuerdo a las bases del procedimiento de contratación. Además, es importante mencionar que el señor Fredy Huayllasco Ñaupa, asistente de estructuras y Walter Enrique Ramírez Mera, asistente de instalaciones eléctricas, no aparecen registrados Colegio de Ingenieros del Perú, advirtiéndose que solo cuentan con grado de bachiller.
Durante las inspecciones físicas realizadas en marzo de 2024, se detectó la ausencia de profesionales clave en momentos críticos de la construcción, lo que representa un riesgo significativo para la calidad y seguridad de los trabajos realizados. Esto, unido a las irregularidades previamente mencionadas, evidencia una falta de supervisión efectiva y un potencial incumplimiento de los términos contractuales y normativas vigentes.
En resumen, el informe de la Contraloría revela una serie de irregularidades que plantean serias dudas sobre la adecuada ejecución y supervisión de la obra de reconstrucción del Hospital de Apoyo Saúl Garrido Rosillo II-1. Estas irregularidades podrían tener consecuencias graves, tanto en términos de retrasos y sobrecostos en la ejecución de la obra, como en la calidad y seguridad de la infraestructura resultante.
Fuente Diario Hechicera
