La investigación que continúa desarrollando la Fiscalía en torno a la presunta red criminal “Los limpios de la corrupción”, ha revelado numerosos detalles sobre los actos irregulares que se habrían dado durante la gestión del ahora recluido exalcalde, Roberto Torres Gonzales, entre estos, el supuesto cobro de “coimas” para direccionar el otorgamiento de la buena pro en varias obras públicas.
Uno de dichos casos, en su momento muy discutido, habría sido el de la licitación de la obra “Mejoramiento de los emisores principales de la ciudad de Chiclayo”, a cargo de la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel).
El misterio que aún hoy envuelve lo sucedido con esta obra, es también el que rodea el caso de Germán Delgado de la Oliva, hombre de seguridad del exburgomaestre, quien se quitó la vida en febrero de este año. Se dice, incluso, que ambos hechos podrían estar relacionados; sin embargo, ¿cómo comienza esta historia?
BUENA PRO. En octubre del 2013 Epsel convocó a concurso para otorgar la buena pro de la citada obra. El Comité Especial a cargo del proceso estuvo conformado por Néstor Salinas Vásquez, Edgar Muñico Osorio y Cristiam Soriano Castro.
El 6 de enero del 2014, dicho comité otorgó la buena pro al Consorcio Chiclayo, siendo “postor único”, y con una propuesta económica que superaba los S/. 86 millones.
Por aquel entonces, Correo informó que no se habrían respetado los plazos establecidos por la Ley de Contrataciones del Estado, toda vez que, si la empresa fue la única en participar, el consentimiento de la buena pro debió darse el mismo día en que fue notificada (6 de enero); sin embargo, esto se terminó realizando el 17 de enero. Fue el primer punto que llamó la atención.
Siguiendo con la ley de contrataciones, tenemos que la empresa tuvo un plazo máximo de 10 días hábiles, tras consentirse la buena pro, para presentar toda la documentación necesaria y suscribir el contrato. Entre dichos documentos, se debía incluir la respectiva Carta Fianza de Fiel Cumplimiento por el 10% del monto adjudicado.
MISTERIOSO. Lo más raro del asunto se da cuando, pasada la fecha límite, la empresa no llega a suscribir el contrato. ¿Qué había pasado? Por entonces, se supo que la responsabilidad en cuanto a no respetar los plazos recaería en Cristiam Soriano Castro, miembro del Comité Especial.
Peor aún, Soriano Castro, quien ocupaba el cargo de subgerente de Logística en Epsel, fue acusado de haber retenido los documentos que la empresa había hecho llegar el 27 de enero. Además, en su informe presentado el 3 de febrero, el exfuncionario indicó que en dicha documentación no se había incluido la Carta Fianza.
Esto último fue negado en todo momento por la empresa, pese a lo cual, se resolvió anular la buena pro y el caso pasó a discutirse en la vía judicial.
DETONANTE. Hace unas semanas, el fiscal Juan Carrasco Millones afirmó a Correo que uno de las claves para encaminar la investigación fue el suicidio de Germán Delgado, ocurrido el 6 de febrero de este año.
“Justamente es una coincidencia que a la semana que fallece su seguridad, si más no recuerdo, ingresan a la casa de Roberto Torres e intentaron asaltarlo y se suscitaron un montón de hechos que estaban relacionados a este tema”, indicó Carrasco Millones.
Se refirió, además, a las versiones de que lo sucedido con Delgado estaba relacionado con la licitación de una obra, lo cual fue confirmado por algunos colaboradores.
La versión que se maneja a la fecha es que Delgado habría recibido dinero de una empresa constructora. Este le fue entregado a la presunta organización liderada por “El Jefe” (Torres); sin embargo, la empresa no fue favorecida con las obras. Debido a esto, al exseguridad le habrían dado un plazo para devolver el dinero, bajo fuertes amenazas.
CUADERNO. Una de las recientes evidencias mostradas por la Fiscalía para solicitar la prisión preventiva contra Torres Gonzales, es el cuaderno en el que, al parecer, llevaba registro de los “diezmos” entregados por las distintas empresas constructoras para ser favorecidas.
Entre las notas que se registran en dicho cuaderno, se hace referencia a una obra “colectores” (emisores), por la cual se habrían recibido 80 mil soles, quedando a cuenta otros 20 mil.
En todo caso, según fuentes del Ministerio Público, todo apunta a que los hechos que detonaron la investigación pudieron haber surgido de la obra de los emisores, la cual habría desencadenado la fatal decisión que tomó Germán Delgado.
