Queda en evidencia – una vez más – que en el Gobierno Regional de Puno, algunas reglas están para romperlas. La licitación pública N° 005-2017 de la obra “Mejoramiento de la carretera Desaguadero – Kelluyo – Pisacoma, provincia de Chucuito – Puno, tramo II Kelluyo Pisacoma”, tendría vicios desde la etapa de calificación.
Diario Correo, tuvo acceso a información oficial que pone en evidencia varias irregularidades en este proceso.
En primer lugar, se solicita acreditar equipamiento estratégico (15 equipos) para la ejecución de la obra. Sin embargo la propuesta del ganador, en este caso el Consorcio Ejecutor Puno, no cumplió con esta obligación.
El expediente que revisó Correo, consigna solo cartas de compromiso de alquiler de los equipos requeridos y no documentos que sustenten la propiedad o posesión, tal como lo estipulan las bases integradas del proceso.
MÁS PROBLEMAS. Otra aparente irregularidad está relacionada a la acreditación del ingeniero Erik Orlando Ortega Ortega como especialista en topografía, quien registra experiencia desde el año 2004.
Sin embargo y como consta en la base de datos del Colegio de Ingenieros, este profesional recién se incorpora a la orden el 4 de octubre de 2006, por ende no acredita la información consignada para cumplir el requerimiento del proceso.
Llama la atención que tanto el Consorcio Ejecutor Puno como el Consorcio Vial Chucuito, presentan la misma información en sus propuestas. Así se puede comprobar en la documentación que obra en nuestro poder donde se describe el mismo personal y con la misma experiencia. Ambos consorcios muestran el equipamiento estratégico sin ningún documento que respalde la propiedad. En ambas propuestas además se denota errores de digitación idénticos como por ejemplo: abastecimiento, hidroponiaa. Finalmente otro error de digitación es en el número de DNI de Camilo Junior Luque Aduvire, que figura en ambos consorcios.
Fuente Diario Correo
